¿Qué mide?
Esta prueba sirve para diagnosticar la malabsorción o intolerancia a la fructosa. Para llevarla a
cabo, se administra un sustrato de fructosa disuelto en agua y se recolecta el aire espirado a
distintos intervalos (cada 25 minutos) con el fin de determinar la cantidad de hidrógeno y/o metano
exhalado a través del aliento.
Existen 2 tipos de reacciones adversas ante el consumo de fructosa: la malabsorción de fructosa y la
intolerancia hereditaria a la fructosa. La malabsorción de fructosa ocurre por la deficiencia de
transportadores de fructosa en los enterocitos del intestino delgado. Puede generar síntomas
molestos y afecta, en mayor o menor medida, hasta al 40-60 % de la población. Tiene múltiples
causas.
La intolerancia hereditaria a la fructosa es una condición mucho más grave que se debe a mutaciones
en el gen ALDOB, el cual codifica la información para la síntesis de la enzima aldolasa B. Esta
enzima se encuentra sobre todo en el hígado y participa en el metabolismo de la fructosa y su
posterior conversión en energía. Se considera una enfermedad rara que afecta a 1 de cada 20 000
personas en Europa.
Esta prueba es ideal para comenzar el diagnóstico de ambas condiciones.